Spain Cloud Computing

Todo sobre Computación en La Nube (Cloud Computing) en español.

Mostrando entradas con la etiqueta Guías. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guías. Mostrar todas las entradas

domingo, 14 de septiembre de 2014

Clasificación Centros de Datos


Centros de Datos:


Este artículo está dedicado a los Centro de Datos, como sabemos la filosofía del Cloud Computing se basa en eliminar toda dependencia de un cliente respecto a la tecnología de manera que pueda centrarse en su negocio. Este hecho traslada la responsabilidad de mantener y gestionar la infraestructura hardware a los proveedores de servicios, los cuales alcanzan este objetivo mediante la construcción de Centros de Datos.

 ¿Qué es un Centro de Datos?


Los Centros de Datos unas veces son cuartos y otras son edificios enteros en los que se aloja toda la infraestructura de servidores y redes necesaria para dar soporte a los servicios ofrecidos a través de Internet.
La mayoría de proveedores de servicios para el Cloud, disponen de Centros de Datos desde el que gestionan los recursos que les permiten ofrecer los servicios. A menudo disponen de más de uno de estos centros para llegar a un mayor número de clientes pero además esto les permite respaldar unos y otros.
En estos centros se emplean diferentes fórmulas para poder obtener la máxima eficacia de los recursos de los que disponen. En estos centros se concentran una serie de armarios conocidos como “racks” que se componen de diferentes baldas en las que se alojan regletas con la capacidad de proceso o almacenamiento necesaria. Dado que en algunos centros la demanda es muy elevada por el alto número de clientes, los proveedores emplean en estos centros técnicas de virtualización que les permiten multiplicar su capacidad, además aquellos proveedores que trabajan a nivel global juegan con los diferentes usos horarios para asignar los recursos en función de donde sea de día ya que previsiblemente será donde mayor demanda se produzca.

¿Cómo son los Centros de Datos?

 

Los Centros de Datos no deben tener un tamaño concreto sino que este vendrá condicionado por la capacidad de proceso que estos ofrezcan. A menudo estos centros se suelen localizar en lugares con características muy particulares, estas localizaciones deben ofrecer un punto medio entre un coste energético razonable, personal cualificado e infraestructuras de redes estables, además de otras consideraciones como los costes laborales o la legislación vigente de la región en que se instalen.

La calidad de un Centro de Datos viene determinada por una serie de factores a tener en cuenta. Estos factores se refieren a la continuidad del servicio.
Por un lado es importante que exista una redundancia de los sistemas eléctricos, mediante generadores auxiliares e infraestructuras de cableado duplicadas se busca que ante un corte en el suministro eléctrico el sistema Cloud no se vea afectado. Como sabemos la temperatura es un punto débil para los servidores dado que para que funcionen correctamente es necesario refrigerarlos artificialmente, como un fallo en la refrigeración supondría un punto de fallo para estos sistemas, su calidad mejorará cuando se disponga de sistemas de refrigerado alternativos. Para que las comunicaciones sean las más idonias estas deben ser redundantes y deben llegar hasta el centro por vías diferentes. Otros aspectos relativos a la seguridad deben ser valorados, como restringir el acceso al Centro de Datos y disponer de seguridad privada.
Todas estas circunstancias ayudan a clasificar los centros de manera que el cliente pueda valorar la mejor opción según sus necesidades, dado que según las características de la empresa no siempre es necesario contratar los servicios que más disponibilidad de servicio ofrezcan, solo para los casos más críticos es necesario este tipo de sistemas. Una manera de clasificar los Centros de Datos es mediante su categoría TIER.

Otro aspecto que clasifica los Centros de Datos es el de la propiedad. Los centros pueden ser Centros de Datos Propietarios o Neutrales, lo primeros son aquellos en los que el centro es propiedad de la misma compañía que oferta los servicios, de manera que este dispone de los derechos de explotación del centro y cualquier otro proveedor que desee operar en él deberá pagar por ello. En cambio los neutrales son aquellos en los que el Centro de Datos es independiente y ofrece su infraestructura a los proveedores en modo “pago por uso”.

¿Qué son los TIER?

 

Existe un estándar que permite clasificar los Centros de Datos según la disponibilidad del servicio que pueden llegar a asegurar, esta disponibilidad se calcula mediante una serie de parámetros que deben cumplir los centros.
Este estándar fue creado por Uptime Institute con el fin de ofrecer una clasificación homogénea de los centros desde el punto de vista de los requerimientos del Cliente, este mismo instituto emite certificaciones según su propia clasificación. Esta clasificación establece cuatro niveles según la disponibilidad del servicio que se conocen como TIER. Un nivel de TIER superior implica cumplir con todos los niveles por debajo de él.

TIER 1:

Es el nivel más bajo y se caracteriza por asegurar una disponibilidad de servicio del 99'671% otra característica es que no disponen de componentes para redundar ni el almacenamiento ni la infraestructura de la que precisa.
Este nivel de TIER debe planear la gestión de sus recursos dado que emplea casi la totalidad de los que dispone, esto supone que ante fallos imprevistos sus servicios se verán directamente afectados. Debe disponer de un generador de energía alternativo para cortes temporales del suministro eléctrico así como dispone de un sistema de refrigerado dedicado en exclusiva e independiente del resto del sistema de la oficina. Una vez al año su infraestructura debe ser desconectada para llevar acabo operaciones de mantenimiento o mejora, dado que los fallos en el servicio pueden estropear los equipos. Se tarda en torno a tres meses en implementar estos centros.

TIER 2:

El siguiente nivel garantiza una disponibilidad del servicio del 99'741% y a grandes rasgos es como el TIER 1 pero complementado con componentes que permiten generar redundancia de los datos.
El nivel de redundancia es básico, la redundancia se encuentra en los sistemas de energía y de refrigeración, ofreciendo una alternativa a los sistemas habituales ante un fallo de estos. No obstante la distribución de sus servicios seguiría siendo a través de un único canal. Los componentes de redundancia pueden ser eliminados o cambiados sin afectar a los servicios, pero los fallos en los propios sistemas si que afectan al servicio ofrecido. Al igual que en el nivel más básico un TIER 2 necesita ser desconectado al menos una vez al año para llevar a cabo labores de mantenimiento. Se precisa de entre 3 y 6 meses para desarrollar un centro de este nivel.

TIER 3:

Estos centros garantizan que en el 99'982% del tiempo en que se solicite un servicio el sistema estará disponible y que no será necesario interrumpir el servicio para llevar a cabo labores de mantenimiento.
En este caso partiendo del nivel de redundancia de un TIER 2 respecto al suministro eléctrico y refrigeración se le añaden otros componentes de redundancia para aquellos elementos que tienen un papel crítico dentro de todo el sistema. Esta circunstancia permite planificar interrupciones en una de sus líneas sin que los servicios se vean afectados ya que disponen de otra línea alternativa para estos casos. Es decir se pueden mantener de manera concurrente, aunque hay que matizar que ante fallos no planificados el sistema si podría verse comprometido. Se eestima que para implementar estos centros es necesario entre 15 y 20 meses.

TIER 4:

Es el nivel más alto de esta certificación y garantiza un 99'995% de disponibilidad de servicio y además es tolerante a fallos.
Estos centros de datos permiten llevar a cabo las operaciones de mantenimiento a la par que ofrecen el servicio, pero además si durante este proceso surgiera alguna incidencia serían capaz de asimilarla sin que el servicio se viera afectado por ella. Es recomendable para sistemas de tiempo real y con una alta criticidad y se estima que es necesario invertir entre 15 y 20 meses para conseguir este nivel de disponibilidad.

Según datos oficiales del Uptime Institute, en España solo son 12 los Centros de Datos que disponen de una certificación de este tipo y son los siguientes:

Company
Data Center Name
Location
Tier Certification
BBVA 
Complejo Tecnologico Tres Cantos - CPD II 
Madrid,
Spain 
  • Tier IV Gold Certification of Operational Sustainability
  • Tier IV Certification of Constructed Facility
  • Tier IV Certification of Design Documents
Telefonica Global Technology 
Alcalá Data Center - Centro de Tecnologias Digitales 
Alcalá de Henares,
Spain 
  • Tier IV Gold Certification of Operational Sustainability
  • Tier IV Certification of Constructed Facility
  • Tier IV Certification of Design Documents
INDITEX 
INDITEX DATA CENTER 
Arteixo, A Coruna
Spain 
  • Tier IV Certification of Constructed Facility
  • Tier IV Certification of Design Documents
T-Systems ITC Iberia SAU 
CPD Cerdanyola, Phase 1 
Barcelona,
Spain 
  • Tier III Certification of Constructed Facility
  • Tier III Certification of Design Documents
MAPFRE  
CPD MAPFRE Tales de Mileto 
Madrid,
Spain 
  • Tier III Certification of Constructed Facility
  • Tier III Certification of Design Documents
Silc Immobles 
Centre Tecnològic - Cerdanyola I 
Barcelona,
Spain 
  • Tier III Certification of Constructed Facility
  • Tier III Certification of Design Documents
BBVA 
Complejo Tecnologico TC - CPD 1 
Madrid,
Spain 
  • Tier IV Certification of Design Documents
Enagás 
Green Data Center 
Madrid,
Spain 
  • Tier IV Certification of Design Documents
TISSAT 
WALHALLA Data Center 
Castellon,
Spain 
  • Tier IV Certification of Design Documents
Mediapro 
MediaCloud 
Barcelona,
Spain 
  • Tier III Certification of Design Documents
United Nations 
Support Base 
Valencia,
Spain 
  • Tier III Certification of Design Documents
EDICOM 
Edicom Business Center 
Paterna, Valencia
Spain 
  • Tier II Certification of Design Documents



¿Qué Centros de Datos existen en España?

 

En España actualmente existen en torno a 50 organizaciones que basan su negocio en ofrecer sus servicios en el Cloud a través de un Centros de Datos, agrupados principalmente en dos comunidades autónomas, Cataluña con 12 centros y Madrid con otros 16 suponen el 60% de todos los centros de nuestro país. Las principales organizaciones nacionales e internacionales disponen a su vez de Centros de Datos propios para dar soporte a su negocio (y no a otros), los que disponen de certificación TIER ya los hemos visto en el apartado anterior.

Andalucía:
Baleares:
Canarias:
Comunidad de Madrid:
Comunidad Valenciana:
Castilla La Mancha:
La Rioja:
País Vasco:

¿Qué Centros de Datos existen en el mundo?

 

La mayoría de proveedores de servicios optan por localizar los Centros de Datos según la región en la que se ubiquen sus clientes o clientes potenciales. La mayoría de las pequeñas compañías de servicios suelen disponer de un único centro que da cobertura y determina su radio de operación, que a menudo será local o regional. En cambio las principales compañías del sector operan a nivel global mediante una red de Centros de Datos repartidos por todo el planeta y que dan soporte a todos sus clientes.
Por ejemplo el proveedor de servicios Amazon (AWS) divide en ocho las regiones para sus servicios a través del Cloud, divididos según continentes dispone de tres centros para cubrir el Norte de América y otro más para hacer lo propio en el Cono Sur, en Europa su Centro de Datos se localiza en Irlanda mientras que la región Asia-Pacífico cuenta con otros tres Centros de Datos. La siguiente imagen ilustra cómo organiza Amazon sus regiones.


Si quieres encontrar una lista detallada de los Centros de Datos que existen a lo largo del mundo consulta la siguiente página (algunos están desactualizados):



Recursos interesantes:

domingo, 6 de abril de 2014

Clasificación Cloud Computing según entorno de Despliegue del Servicio


Spain Cloud Computing
http://spaincloudcomputing.blogspot.com

Mediante el presente artículo se va a explicar las diferentes clasificaciones que existen en el Cloud Computing en función del entorno en el que sea desplegado el servicio.

Este artículo es el complemento al artículo anterior (Ver aquí) en el que se trató la clasificación del Cloud Computing según el modelo de servicio. Por ello recomiendo que sean leídos ambos artículos, ya que esto aportará una visión más general de los sistemas Cloud.



En la clasificación en función del modelo de servicio del artículo anterior, se hablaba de conceptos más tecnológicos, más relativos a las diferentes opciones que tenemos de implementar un servicio en la Nube teniendo en cuenta qué recursos queríamos externalizar. En cambio en la clasificación por el entorno en que es provisto el servicio (Parte encuadrada en rojo de la imagen superior), es una clasificación de La Nube algo más conceptual, ya que está estrechamente relacionado con la propiedad, con el quién implementará los servicios del sistema en La Nube.

Existen tres clasificaciones diferentes según el entorno en el que se provee un servicio. Las diferencias entre unos y otros radican principalmente en quién es el propietario de la infraestructura, midiendo las cesiones de derechos u obligaciones que implica a cada una de las partes en función de cada uno de los entornos. Podremos diferenciar los siguientes entornos de servicios:

Nube Privada:
Nos referimos como nube privada (Private Cloud) a los casos en los que los servicios se despliegan en una red privada, propia de la organización. En este caso el sistema de Cloud Computing es propiedad del cliente en su conjunto, software, hardware, redes... seguirán siendo parte del cliente y por tanto este será responsable de su mantenimiento y de su despliegue. Si bien es cierto, el cliente podrá contratar a un proveedor de servicios para que se encargue de implementar la estructura, pero siempre teniendo claro que el cliente no cederá los derechos sobre ella. Lo cual a su vez significa que el cliente deberá de correr con todos los gastos de la infraestructura que da soporte a sus servicios.
Este tipo de nube, es recomendable cuando la organización trabaja con datos críticos para su funcionamiento, ya que al no haber una cesión de derechos para que otros gestionen sus datos, es más segura ya que nadie externo a la organización tendrá acceso a ella. Además, dado que el cliente debe de correr con todos los gastos para desplegar estos sistemas, solo se recomienda para grandes organizaciones que dispongan de recursos suficientes y que tengan bien estudiada la viabilidad y el ahorro que les generará este sistema Cloud.

Nube Pública:
El siguiente entorno en el que se pueden proveer servicios en Cloud Computing es la Nube Pública (Public Cloud). En este entorno el proveedor de servicios externo es el propietario de toda la infraestructura y el cliente lo que hace es integrar su organización en esos servicios externos. Es decir, a diferencia del caso anterior, el proveedor tendrá la obligación de proveer todos los recursos que pueda necesitar el cliente (a nivel hardware y software), y este únicamente deberá pagar por los recursos que consume. Por ejemplo, si un cliente desarrolla una aplicación, contactará con un proveedor para contratar todo el soporte que esta necesite, de manera que instalará su aplicación en la infraestructura del proveedor y este se encargará de asignarle los recursos que necesite.
Este tipo de entorno es muy recomendable para PYMES que tienen una idea de negocio como puede ser el de una tienda virtual que vende sus productos online, pero no podrían costear tener servidores, redes... que respaldaran su tienda, por lo que es mejor que el proveedor de servicios se encargue de ello. Además de no poder costearlo, entran en cuenta factores como el que un empresario no tiene porqué saber sobre los recursos que necesita para dar cobertura a su idea. Acerca la tecnología y la democratiza. Pero no hay que olvidar que al ceder la gestión a un tercero, perderá el control sobre sus datos, por tanto implica mayor vulnerabilidad en cuanto a seguridad.


Nube Híbrida:
Por último cabe hablar sobre la Nube Híbrida (Hybrid Cloud), este tipo de nube es la convergencia entre Cloud Público y Cloud Privado, tratando de aprovechar las ventajas que ofrece cada uno de ellos, de manera que la combinación genera mayor valor a la empresa. Significa que habrá una serie de recursos que serán provistos por un tercero, mientras que otros, generalmente los más críticos, correrán a cargo de la propia organización. A nivel de asumir costes, dependerá de qué recursos aporte uno u otro. Otra ventaja añadida a este entorno de despliegue, es que podremos contratar a diferentes proveedores externos, buscando el que más se asimile a las necesidades de cada componente de la nube que se construya.
Un uso frecuente de este entorno de Cloud, es el de ceder a un proveedor externo (Nube Pública) las aplicaciones y la infraestructura mientras que la gestión y almacenamiento de los datos los mantienes en un entorno privado (Nube Privada). Es recomendable para PYMES con poca capacidad para desarrollar su infraestructura pero que tiene criticidad en la gestión de sus datos.



En resumen, estos son los tres tipos de Nube en función del entorno en el que se despliega un servicio. Cabe destacar, que el entorno que cada día gana más peso es el entorno híbrido, por la flexibilidad que aporta.

Si quieres ver la clasificación según el Modelo de Servicio, haz clic aquí.

lunes, 10 de marzo de 2014

Clasificación Cloud Computing según modelo de servicio

Spain Cloud Computing
http://spaincloudcomputing.blogspot.com


Con este artículo vamos a tratar un problema habitual que se presenta en el Cloud Computing, a menudo es difícil identificar las diferentes opciones que contempla estos sistemas. Bajo mi punto de vista, existe una clasificación inicial que diferenciaría por un lado el modelo de servicio, y por otro el entorno en el que sea provisto esos servicios.



En este artículo nos vamos a centrar en la clasificación en función del modelo de servicio (Parte encuadrada en rojo de la imagen superior), principalmente encontramos tres diferentes, aunque existen más (pueden leer más sobre ello en el artículo científico titulado “The Eucalyptus Open-Source Cloud-Computing System”). Las diferencias entre unos y otros radican principalmente en el alcance de los servicios que se proveen y en el grado de libertad que se le concede al usuario que contrata estos servicios. Podremos diferenciar los siguientes modelos de servicios:



Software as a Service (SaaS Software como servicio):
Es el nivel más básico de tecnología Cloud. Se conoce como “software bajo demanda”, el cliente contrata únicamente el software y el almacenamiento de los datos asociados a este software. Esta opción solo permite a los usuarios usar aplicaciones con una única configuración por lo que el usuario no tiene opción de modificarlas o adaptarlas. No tener el control desde el punto de vista del cliente, implica menos seguridad sobre los datos. Un ejemplo de este tipo de servicio Cloud es el “Microsoft Office 365”, el cual ofrece a empresas y particulares acceso a todas las aplicaciones del Microsoft Office tradicional pero desde La Nube, también por ejemplo el producto “Creative Cloud” de Adobe, al cual próximamente le dedicaré un artículo con motivo de la reciente presentación de productos a la que tuve opción de acudir.



Platform as a Service (PaaS, Plataforma como servicio):
Es el modelo intermedio de servicios en Cloud. En este caso lo que el cliente contrata es toda la plataforma y servicios necesarios que le permitan implementar sus propias soluciones de software. Esto incluye software, herramientas o librerías de su proveedor y en general todo aquello que permita al cliente cubrir todo el ciclo de vida de sus procesos de negocio. Este modelo permite al usuario controlar el despliegue, datos y la configuración del servicio, mientras que el proveedor gestiona las redes, servidores, almacenamiento y otros servicios, pero siempre centrado en dar soporte al desarrollo del cliente. Un ejemplo de plataforma como servicio sería la que ofrece la empresa Salesforce con su producto “Salesforce 1 Platform” donde ofrece librerías y herramientas que han implementado para que usándolas como base, podamos crear nuestras propias soluciones de software.


Infraestructure as a Service (IaaS, Infraestructura como servicio):
Este modelo supone la capa más alta de implementación de un sistema en Cloud. El cliente contrata al proveedor los recursos de servidores, almacenamiento y redes que necesita para satisfacer la cantidad de demanda de sus usuarios, de manera que el cliente consigue una completa escalabilidad y elimina la necesidad de crear, administrar y mantener toda la infraestructura que le de cobertura a su negocio, parte de la que pasará a encargarse el proveedor. El proveedor consigue ofrecer este servicio mediante la virtualización de los recursos disponibles. Este servicio es el que ofrece Amazon con “Amazon S3”, donde ellos montan la infraestructura que necesites y sobre ella tu haces los despliegues y las configuraciones necesarias.



Estas son las ideas generales para clasificar en función del modelo de servicio, hay que precisar que a menudo la frontera entre un modelo u otro no está muy marcada, ya que las empresas que proveen estos servicios (sobre todo las principales empresas) buscan tener cubierto todos los modelos del mercado para acercarse a todos sus posibles clientes, y sobre ellos, poder ofrecerles diferentes configuraciones en función de lo que busque cada uno.

En cuanto a la clasificación en función del entorno en que sea provisto un servicio, puedes encontrarlo haciendo clic aquí.

martes, 4 de febrero de 2014

Guía/Tutorial del Interfaz Web de Eucalyptus

Spain Cloud Computing

Guía/Tutorial del Interfaz Web de Eucalyptus


El presente tutorial busca introducir al usuario en la plataforma web de Eucalyptus, que permite implantar un sistema de nube privada, lo bueno que tiene Eucalyptus es que permitiéndote crear una nube privada también dispone de API's compatibles con Amazon S3, y de esta forma dar integrar nube privada y nube pública, para conseguir las ansiadas nubes híbridas. Además Eucalyptus es una plataforma Open Source.

Eucalyptus te permite crear tu nube privada de dos maneras, desde su interfaz web o desplegándola en tu ordenador. Sin duda la segunda opción es más completa, ya que instalando la plataforma en tu ordenador tienes más libertad y control sobre ella, además de más funcionalidades que desde su interfaz web, pero si quieres empezar a trabajar con esta tecnología, su interfaz web es una buena forma de ir familiarizándote con los diferentes elementos que ofrece Eucalyptus para implementar tu nube.

El primer paso será abrir una cuenta gratuita en:
https://www.eucalyptus.com/eucalyptus-cloud/get-started/try#community-cloud




Una vez registrados recibiremos un correo donde se nos indican las siguientes cosas:
  • Enlace a la Interfaz de Usuario de Eucalyptus (Eucalyptus User Console)
  • Nombre de cuenta (Account name)
  • Nombre de usuario (User name)
  • Contraseña (Password)
  • Credenciales (Download your credentials), esta opción permite descargar los credenciales de seguridad que luego son necesarios para conectar con las instancias creadas.

Si hacemos clic sobre “Eucalyptus User Console” el navegador nos redirige a la interfaz web siguiente (donde ya vemos que Eucalyptus y Amazon Web Services van de la mano):

En este punto es importante aclarar que dentro de la infraestructura Eucalyptus, existen dos roles, el rol de Usuario y el de Administrador. En nuestro caso estaremos accediendo a Eucalyptus con un rol de Usuario. Como Usuario, tendremos el control de la funcionalidad, pudiendo llevar a cabo las operaciones típicas de un sistema Cloud (Crear máquinas virtuales, desplegarlas...) mientras que como administradores se lleva a cabo la gestión de usuarios, privilegios... y en el caso de tener Eucalyptus instalado y no en la interfaz web, permite definir las imágenes a partir de las cuales crearemos las máquinas virtuales, un aspecto importante. Una vez accedamos a la interfaz de usuario con los datos que nos proporcionaron en el correo electrónico, accedemos al escritorio por defecto.

Antes de continuar, hay que explicar los diferentes elementos con los que podremos trabajar en Eucalyptus, esto ayudará a que no nos perdamos con los pasos posteriores.
En Eucalyptus estaremos “jugando” siempre con Imágenes, Instancias y volúmenes.

  • Imágenes (Images): Como ya se ha dicho, representan la configuración de la Máquina Virtual que queremos desplegar en cada instancia.  Es decir, el SO, aplicaciones... que tendrá cada una de las máquinas virtuales generadas. En este caso en que empleamos la interfaz web, nos aparecerán por defecto las imágenes de las que disponemos. Además en el apartado “Images” podremos buscar imágenes ya existentes que están disponibles para nuestro uso. Como hemos adelantado antes, con Eucalyptus implantado en el ordenador, podremos llegar a crearnos nuestras propias imágenes, ajustándolas a nuestros requisitos (con la interfaz web no es posible).
  • Instancias (Instances): Al hablar de instancias nos referimos a las máquinas virtuales (MV) que desplegamos. Es decir, los ordenadores o servidores remotos que simulamos tener y a los que podremos acceder como si de un ordenador remoto se tratara.
  • Volúmen (Volume): Los volúmenes van en relación con el almacenamiento. Un volumen se puede vincular a una instancia (MV), de manera que podremos mover el almacenamiento entre las diferentes máquinas virtuales de que dispongamos, es como un disco duro, vinculado a una instancia. Otra opción similar son los Snapshots, que son una copia del almacenamiento que tengamos.

Ahora si, vamos a pasar a crear instancias a través de la interfaz web de Eucalyptus, los pasos serán los siguientes:
  1. Crear par de clave.
  2. Crear grupo de seguridad.
  3. Lanzar nueva Instancia.
  4. Crear Volumen.
  5. Asociar Volumen a Instancia.

Crear par de clave (Key-pair en Eucalyptus):

Para ello hay que hacer clic en “Network & Security” / “Key Pairs” en el menú superior.

En esta pantalla seleccionamos “Create new key pair”, donde nos pedirá que introduzcamos un nombre para este par de clave, hacemos clic en “create and download” donde vemos que a parte de generarse el par de claves se nos descargan en el ordenador, estas claves las necesitaremos en el futuro para conectar con las instancias. Vemos además, que en el menú de claves aparece el par recientemente creado.


Crear grupo de seguridad (Security Groups en Eucalyptus):

El grupo de seguridad en Eucalyptus tiene como función el poder establecer unos protocolos de seguridad, ya que luego estos grupos de seguridad se pueden asociar a las instancias. Para ello haremos clic en “Network & Security” / “Security Groups” y en esta pantalla, seleccionamos “Create New Security Group”, donde nos muestra lo siguiente.


Definimos un nombre para nuestro grupo de seguridad y una descripción, y hacemos clic sobre la pestaña “Rules”, donde definiremos los protocolos de seguridad, en nuestro caso seleccionaremos el protocolo SSH y la “IP address” 0.0.0.0/0 tal y como se muestra en las imagenes inferiores, haciendo clic sobre “Add another rule” añadimos tambien el protocolo HTTP con la misma “IP address” que antes.




A continuación se habrá añadido el nuevo grupo de seguridad al listado.

Lanzar nueva Instancia (Launch new Instance Eucalyptus):

Para crear una nueva instancia deberemos ir a “Instances” / “Instances” y en esta pantalla seleccionar “Launch new Instance”.

En primer caso nos pide que elijamos el tipo de imagen que usará cada máquina virtual que lancemos. Estas imágenes se corresponden con las que aparecen en el apartado “Images”, como en nuestro caso estamos trabajando con la Interfaz Web de Eucalyptus, nos aparecerán por defecto 4 modelos (puede variar), podemos observar que cada uno de ellos ofrece unas características particulares, la principal la distribución Linux, así como tamaño, permisos... La experiencia recomienda usar la imagen de CentOS ya que es en la que mejor corre Eucalyptus, que en mi caso es la primera, como se observa a continuación, observar también que el cuadro de la derecha va cambiando, mostrando las características que vamos estableciéndole.


Ahora hacemos clic sobre “Next: Select Type”, donde decimos el número de instancias iguales     que queremos desplegar (en un Eucalyptus real y no web, estaremos condicionados por los recursos que tenga nuestro ordenador), le ponemos un nombre la instancia, en mi caso “maquina-virtual-1”, A continuación es muy importante el tamaño de la instancia (Instance size), que tambien irá en relación a los recursos de los que dispongamos, en nuestro caso cogeremos la que hay por defecto, la pequeña. En el campo “Availability zone” podemos dejar el “No preference” por defecto o seleccionar el “ecc-cluster-1”. En nuestro caso que usamos la interfaz web, no tiene mucha importancia lo que escojamos, ya que solo tenemos disponible un único cluster. Si tenemos Eucalyptus en el ordenador, podremos tener diferentes zonas (clusters), que aquí está la gracia de Eucalyptus y de la tecnología Cloud, poder jugar con diferentes zonas horarias o regiones para atender los picos de demanda. Lo dicho, en nuestro ejemplo cogemos el que queramos y hacemos clic en “Next: Select Security”.


En el apartado de seguridad, en “key name” seleccionamos la clave que hemos creado en el primer paso. En “security group” el grupo de seguridad que hemos creado en el paso 2. A continuación al hacer clic sobre “Launch Instance(s)” se lanzará nuestra instancia, inicialmente su estado (status) será pendiente “pending” pero al cabo de unos segundos pasará a ser desplegado “running”.


Una vez que tenemos desplegada la instancia, si hacemos clic sobre el “+” que aparece junto al nombre de la máquina virtual, veremos los atributos de esta máquina, el que más nos interesa es el campo “public address” ya que es la IP que se emplea para conectarse a las instancias.


Crear Volúmen (Create Volume Eucalyptus):

Para crear un volumen es necesario ir a “Storage” / “Volumes” y sobre el botón “Create new volume”.



Los parámetros a rellenar son el nombre que queremos asignarle al volumen (en mi caso ), el tamaño del volumen (En mi caso 2Gb), y la región en la que queremos asignarlo, que como estamos  empleando la interfaz web y como ya se ha explicado antes, solo disponemos de una.

Asociar volumen a Instancia (Attached to instance Eucalyptus):

Desde este menú de volúmenes, marcamos el volumen  y hacemos  clic en “More Actions” y “Attach to Instance” donde solo tendremos que poner en el campo “Instance” el nombre de la instancia creada en el punto tres, el resto de valores se rellenan automáticamente.


Esta es la funcionalidad básica de la Interfaz Web de Eucalyptus, una vez que tenemos creadas las instancias y asociadas a un volumen, ya solo quedaría conectarse a ellas. Este último punto queda para el futuro, y se realizará sobre la instalación faststart de Eucalyptus.

Second Menu

Popular Posts